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Una nueva investigación de AAA revela una sorprendente verdad sobre los vehículos equipados con Sistemas Avanzados de Asistencia al Conductor (ADAS): las reparaciones por colisión cuestan un promedio de un 37,6% más que los vehículos convencionales. Esta importante diferencia de costos destaca las implicaciones financieras ocultas de la tecnología automotriz moderna que los consumidores deben considerar.

Imagine que circula por la autopista en un automóvil equipado con frenado automático de emergencia, monitoreo de puntos ciegos y advertencias de cambio de carril cuando, de repente, el vehículo que va delante frena bruscamente. Su ADAS se activa instantáneamente, evitando una posible colisión. Si bien estos sistemas sin duda mejoran la seguridad, incluso los accidentes menores pueden resultar en reparaciones sorprendentemente costosas. La sustitución de un simple radar frontal o sensor de distancia podría costar hasta $1,540 en costos de reparación adicionales, una realidad financiera que todo propietario de un vehículo equipado con ADAS debe comprender.

Los elevados costos de reparación se derivan de dos factores principales: la sustitución de sensores costosos y los procedimientos de recalibración obligatorios. Los vehículos modernos dependen de redes de unidades de radar, cámaras y sensores ultrasónicos estratégicamente ubicados en todo el vehículo. Estos sofisticados componentes a menudo requieren reemplazo después de las colisiones, incluso con daños visibles mínimos. Además, cada sensor reemplazado exige una recalibración precisa utilizando equipos especializados operados por técnicos capacitados, lo que agrega importantes costos de mano de obra a cada reparación.

Los impactos frontales dañan con mayor frecuencia los componentes ADAS, con reemplazos de sensores que promedian $1,540, lo que representa el 13,2% de los costos totales de reparación. Los sensores de radar y las cámaras orientadas hacia adelante resultan particularmente susceptibles a daños en estos incidentes.

Lo que parece un simple reemplazo de espejo a menudo implica sistemas de cámara integrados. La investigación muestra que el 70,8% del costo promedio de reparación de espejos laterales de $1,067 proviene de componentes ADAS integrados.

Los impactos traseros afectan predominantemente a los sensores de estacionamiento ultrasónicos, con reparaciones relacionadas con ADAS que promedian $684, lo que representa el 40,9% de los costos totales. Si bien los sensores individuales cuestan menos, su cantidad y los requisitos de calibración aumentan los gastos.

Las reparaciones de parabrisas que involucran montajes de cámaras ADAS promedian $360 en costos adicionales (25,4% del total), principalmente para recalibrar los sistemas de mantenimiento de carril y reconocimiento de señales de tráfico.

• Sensores de radar delanteros: $500–$1,300
• Cámaras orientadas hacia adelante: $600–$800 (excluyendo los costos del parabrisas)
• Conjuntos de espejos laterales: $740–$1,600
• Cámaras montadas en el parabrisas: $900–$1,200
• Sensores de estacionamiento ultrasónicos: $300–$1,000

El director de ingeniería automotriz de AAA, Greg Brannon, enfatiza la importancia del mantenimiento adecuado de ADAS: "A medida que los vehículos con sistemas de seguridad complejos se convierten en estándar, especialmente con posibles mandatos de la NHTSA, los consumidores deben comprender que la reparación adecuada no es opcional. Estos sistemas requieren una calibración precisa para funcionar como se pretende, y recortar gastos compromete la seguridad."

• Investigue las características específicas de ADAS de su vehículo y los posibles requisitos de reparación antes de la compra
• Practique la conducción defensiva para minimizar los riesgos de colisión
• Seleccione talleres de reparación con equipos de calibración ADAS certificados
• Revise las pólizas de seguro para conocer los detalles de la cobertura ADAS

Si bien los costos de reparación actuales siguen siendo altos, los expertos de la industria anticipan reducciones a medida que la tecnología madura. Los costos de producción de sensores deberían disminuir a través de economías de escala, mientras que las técnicas de calibración mejoradas y la capacitación de los técnicos pueden reducir los gastos de mano de obra. A medida que ADAS se convierte en equipo estándar en todos los segmentos de vehículos, la infraestructura de reparación continuará evolucionando para satisfacer la demanda de manera más eficiente.

Las tecnologías de seguridad modernas sin duda salvan vidas, pero introducen nuevas consideraciones financieras para los propietarios de vehículos. Al comprender estos sistemas y planificar en consecuencia, los consumidores pueden tomar decisiones informadas que equilibren los beneficios de seguridad con los costos de propiedad a largo plazo.